Serie: Pasajes deportivos de la posguerra (1939-1945) III
Club Billar Barcelona
Antes de la Guerra Civil Española, el billar había sido la modalidad deportiva que más campeones del mundo había dado a España, y Barcelona había acogido hasta cuatro campeonatos del mundo.
En 1931, Enrique Miró y Juan Butrón se
proclamaron campeones del mundo, el primero en la disciplina de a Tres bandas
y el segundo en Libre; en 1932,
Armando Martínez alcanzó el campeonato del mundo en la disciplina Fantasía; en 1934, Claudio Puigvert ganó
el campeonato del mundo a Tres bandas;
y Juan Butrón repitió título en Libre
(1936 y 1937). Antes que todos ellos, Isidro Ribas se había proclamado campeón del
mundo en Fantasía Clásica. Por otra
parte, la ciudad condal había acogido un campeonato del mundo en la disciplina
de Libre (1930); y dos campeonatos
del mundo en la disciplina de a Tres
bandas (1931 y 1934), todos ellos celebrados en el Club Billar Barcelona.
En 1936, el campeonato del mundo de Cuadro
45-2 se celebró en el Círculo Ecuestre.
Finalizada la Guerra Civil Española, el
Consejo Nacional del Deporte – Comité Olímpico Español nombró presidente de la
Federación Española de Billar a Antonio Andreu Martínez, que había sido
fundador y presidente del Club Billar Barcelona, “…y uno de los más entusiastas propagandistas del billar…” (La
Vanguardia, pág. 14, del 5 de septiembre de 1939). El Club Billar Barcelona es el club de
más solera, no en vano fue el primero que se fundó en Catalunya (1928), y su
sede –sigue siendo la misma hoy en día- se encuentra en la planta subterránea
del Coliseum, en la Gran Via de les Corts Catalanes, 595, Barcelona.
La actividad en el Club Billar Barcelona
se reinició a principios de enero de 1940, pero la inauguración oficial se
llevó a cabo el 17 de enero de 1940 con un festival, que contó con la presencia
de dos campeones del mundo (Juan Butrón y Claudio Puigvert), y dos campeones de
España (Luis Sevilla y Juan Cabra). Se da la curiosidad que Claudio Puigvert
había formado parte del equipo del FC Barcelona que se alzó con los títulos de
campeón de Catalunya, España y los Pirineos en la temporada 1909-1910. Años
después, formaría parte de la junta directiva del FC Barcelona durante el
mandato de Agustín Montal Galobart (1946-1952). Según relata El Mundo Deportivo, del 19 de enero de
1940, la sala estaba abarrotada, “…destacando
en el lugar de honor un retrato del Caudillo, y otro del general Moscardó,
presidente del Comité Olímpico Español, así como las banderas Nacional y del
Movimiento.” (El Mundo Deportivo, pág. 4,
del 19 de enero de 1940).
Al festival acudieron numerosas autoridades, entre ellos el secretario general
del Comité Olímpico Español, Mesalles Estivill, y representantes de los clubes
locales.
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| El Mundo Deportivo, pág. 4,
del 19 de enero de 1940 |
Las partidas se desarrollaron simultáneamente
sobre cuatro billares y además de los campeones también participaron
billaristas del Club Billar Barcelona y del Club Olympia. El festival se
dividió en tres partes, estando reservada la última a las partidas de Juan Butrón
y Claudio Puigvert. Antes de iniciarse esa última partida, y cómo no podía ser
de otra manera dada la presencia del Jefe Superior de Policía y representantes
de Falange, se interpretó el himno nacional que fue escuchado con el brazo en
alto. Finalizado el himno, Claudio Puigvert, que era también presidente del
Club Billar Barcelona, recordó la historia de la entidad y a los fundadores del
club que fueron asesinados por la horda. Al finalizar el festival, se fueron
todos a celebrarlo a una cafetería que estaba al lado del club, en la esquina
con Rambla Catalunya, y llevaba el nombre de una ópera de Wagner: El Oro del Rin (Das Rheingold).
Coincidiendo con el festival, se hizo
público el nombramiento de la nueva Federación Catalana de Billar. Como
presidente fue designado José Pons Mumbrú, que también era vocal de la
Federación Catalana de Fútbol, y años después publicó un libro titulado “La quimera del marfil”.
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| El Mundo
Deportivo, pág. 4, del 25 de enero de 1940 |
Días después, Antonio Andreu Martínez, presidente de la Federación
Española de Billar, confesaba que en plena Guerra Civil Española se entrevistó
con Mesalles Estivill manifestándole la conveniencia de que el billar formara
parte del Comité Olímpico Español “Al
constituirse, en plena guerra, al Comité Olímpico, el billar y otros deportes,
no entraban en el mismo, quizás por creerse que se trataba de uno más. Pero en
las primeras entrevistas con Mesalles Estivill ya quedó establecido que formaría
parte del mismo.” (El Mundo
Deportivo, pág. 4, del 25 de enero de 1940). En
1940, los campeonatos de España se celebraron en el Club Billar Colón de
Valencia, y destacaría con tres títulos un billarista que estaría llamado a
formar parte de la leyenda del billar, Joaquín Domingo.
Julio Pernas
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