El enigmático Cobi de la azotea del Palau Güell
Los Juegos Olímpicos de Barcelona’92 supusieron un impacto en la ciudad
que podemos encontrar en elementos que van mucho más allá de las instalaciones
deportivas o de los resultados de las competiciones. El legado de los Juegos
Olímpicos lo podemos encontrar en esculturas, nombres de calles y plazas,
objetos de regalo o, como es el caso que os queremos presentar, una enigmática
referencia temporal que nos deja entrever el valor de los Juegos Olímpicos como
referencia histórica.
Si habéis visitado la azotea del Palau Güell, en Barcelona, puede ser que
os haya sorprendido ver una silueta que recuerda la cabeza de Cobi en una de
las chimeneas. La similitud de esta forma con la mascota es más que evidente.
De hecho, cuesta creer que pueda llegar a ser casual. Además, de manera menos
obvia, debajo de la cabeza de Cobi podemos entrever el logotipo de los Juegos
Olímpicos de Barcelona’92.
Palau Güell – Diputació de Barcelona, modificació:
FBO
Como sabréis, el Palau Güell es un impresionante edificio de finales del
siglo XIX, situado cerca de la Rambla de Barcelona, y que originariamente fue
propiedad de la familia Güell. Su construcción fue encargada a un joven Antoni
Gaudí por Eusebi Güell. Gaudí, junto con otros artistas, fue desarrollando una
riquísima obra arquitectónica con decoración tanto interior como exterior. En
cada uno de sus espacios, podemos observar detalles y elementos decorativos que
nos remiten a la riqueza con la que se decoraban las casas de los prohombres en
época modernista. Pero desde sus orígenes hasta la actualidad han pasado más de
cien años y el edificio ha pasado por diversos usos y propietarios y, como es
habitual en espacios patrimoniales, con el paso del tiempo, sus espacios han
padecido diversos procesos de rehabilitación y restauración. Una de estas
restauraciones tuvo lugar entre 1986 y 1992 y se debió a la adecuación del
edificio a la apertura pública y la recepción de visitantes. Se trabajó sobre
la totalidad del edificio y, por tanto, quedó afectada la azotea.
Según un informe publicado en el año 1993 por Antoni González
Moreno-Navarro, jefe del servicio de Patrimonio Arquitectónico de la Diputació
de Barcelona, en la restauración de la chimenea número 9 (la chimenea que
muestra la silueta de Cobi) se estudiaron la procedencia de las piezas de trencadís
que revestían su superficie. Se eliminaron las piezas que no formaban parte del
revestimiento original y se volvieron a colocar las piezas originales caídas
que se conservaban. Para cubrir los vacíos de los que no se disponía de piezas
originales se utilizaron piezas de la misma procedencia y color que las
originales, siguiendo el trazado original cuando éste se conocía. Sin embargo,
por lo que se refiere a una de las caras de la chimenea, el autor del artículo
indica: “… Éste no era el
caso de la cara del tronco que mira a mar. El nuevo dibujo de ésta imita al de
otra de las caras, que sí es original, pero se introdujeron en él algunos
signos de contemporaneidad -el logotipo de los Juegos Olímpicos y Cobi, la
mascota- para dejar constancia del momento histórico en que se realizó.”[1]
Es habitual que en los
procesos de restauración algún tipo de referencia nos permita identificar, en
el conjunto de la obra, qué parte es original y cuál no. Esta referencia puede
ser la inscripción de una fecha, un cambio en los materiales o los colores
utilizados, etcétera. Así pues, podemos ver que en el caso de la restauración
de la chimenea número 9 de la azotea del Palau Güell se quiso identificar la
cronología de la restauración de la obra identificando dos elementos de los
Juegos Olímpicos que en aquellos momentos estaban cambiando la apariencia de la
ciudad. Y estos elementos fueron la silueta de la cabeza de Cobi y el logotipo
de los mismos Juegos.
[1] Antoni
González Moreno-Navarro (1993) Método y criterios en la restauración del Palau
Güell de Barcelona (España). Informes de la Construcción. Vol. 45 n-428. P-31.
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